Leer poesía siempre es una placer pero al mismo
tiempo un desafío. El desafío de ingresar en el mundo de un poeta, de sus sentimientos,
de su interioridad, del juego del lenguaje que realiza, es ese lugar que da a cada
palabra que es único y que adquiere en el contexto de una poesía un significado
especial.
Las imágenes que la poesía despierta - la buena poesía
y no otra - son incomparables. Veamos por ejemplo el siguiente poema del escritor español Antonio
Machado.
El sol es un globo de fuegola luna es un disco morado.Una blanca paloma se posaen el alto ciprés centenario.Los cuadros de mirtos parecende marchito veludo empolvado.¡El jardín y la tarde tranquila! …Suena el agua en la fuente de mármol.
Machado, Antonio (2013), “XXIV” en: Qué fácil es volar, Buenos Aires, Colihue.
Como se puede observar, en cada uno de los pareados, las imágenes son riquísimas, y por lo tanto la posibilidad de que el niño pueda imaginarse lo que se describe también los es.